A
través de mi recorrido, personal, vivido en el encuentro, registro como
conceptos claves, que fueran trabajados la inclusión, el aprendizaje, la
enseñanza, la familia, las demandas de la sociedad y la escuela, mis
impresiones son que permanentemente debemos repensar, tanto la escuela, como
los sujetos de aprendizaje estos conceptos, ya que concurren a nuestras aulas
con necesidades e inquietudes y capacidades distintas al sistema educativo de
cuando, nosotros, fuimos formados, debiéndonos ver, como educadores
responsables procurando equilibrar las mejoras cualitativas que promueven
resguardar al máximo los derechos adquiridos por los docentes, desprendiéndonos
de los viejos paradigmas con que fuimos enseñados y adaptarnos a la sociedad, concibiendo
a la educación como un derecho de fortalecer la transmisión sistemática a las
generaciones futuras, a la producción y distribución igualitaria de la cultura,
como a la familia del hoy, dando la contención, incorporando los contenidos que interpretan
las vivencias, intereses y contexto del mundo adolescente, utilizando
diferentes herramientas y por sobre todas las cosas la vocación de enseñar,
entendiendo la labor docente como una actividad transformadora desde lo
institucional como el colectivo de la sociedad, de una nueva manera, para
asegurar la inclusión de todos los adolescentes y jóvenes enmarcado dentro de
los núcleos de aprendizaje prioritarios para lograr que los alumnos
efectivamente aprendan.
En
función de mí experiencia educativa con el DCP, a partir del desarrollo y consolidación
de los saberes transferidos, tanto
desde la presentación de situaciones problemáticas, utilización de herramientas
audiovisuales y el trabajo en formato taller, surge de un estudiante la
problemática de que su familia comenzó
con un micro emprendimiento, en el que él era parte, en el espacio cultural Le
Park, el cual no prosperaba, por lo que la economía
familiar se veía afectada, dicho alumno, con el objetivo de ayudar al
emprendimiento, recurrió a los aprendizajes
obtenidos en la escuela, desde los
distintos espacios curriculares aplicándolos en dicho emprendimiento,
comenzando a tener resultados sorprendentes, mejorando las ventas
significativamente y la proyección futura del negocio. Dicha experiencia fue
compartida en clase expuesta por el alumno a sus compañeros, demostrando la
importancia de aplicar los saberes
recibidos para poder desempeñarse como sujetos responsables, capaces de
utilizar el conocimiento como herramienta para comprender y transformar
constructivamente su entorno social, económico, ambiental y cultural y de
situarse como participante activo en un mundo de permanente cambio, logrando
una toma de decisiones más efectiva y eficiente para el proyecto familiar. El mencionado alumno recibió las felicitaciones de sus compañeros, el
aplauso, reconocimiento y ejemplo, en donde se visualiza claramente los
conceptos trabajados en el primer encuentro.