A
través de mi recorrido, personal, vivido en los encuentros, destaco el concepto
de saber desde una concepción
pedagógica y didáctica y como se relaciona con los distintos aspectos del acto
educativo, repensando este concepto, tanto la escuela, como los sujetos de
aprendizaje, ya que concurren a nuestras aulas con necesidades e inquietudes y
capacidades distintas al sistema educativo de cuando, nosotros, fuimos formados,
desprendiéndonos de los viejos paradigmas con que fuimos enseñados, acompañando
acciones que provoquen mejoras reales en la calidad educativa buscando
lineamientos didácticos lo más claros posibles para desarrollar construcciones
colectivas, concibiendo a la educación como un derecho de fortalecer la
transmisión sistemática a las generaciones futuras, a la producción y
distribución igualitaria de la cultura, como a la familia del hoy, dando la
contención, incorporando los contenidos
que interpretan las vivencias, intereses y contexto del mundo adolescente, utilizando
diferentes herramientas y por sobre todas las cosas la vocación de enseñar,
entendiendo la labor docente como una actividad transformadora desde lo
institucional como el colectivo de la sociedad, de una nueva manera, para
asegurar la inclusión de todos los adolescentes y jóvenes enmarcado dentro de
los núcleos de aprendizaje prioritarios para lograr que los alumnos
efectivamente aprendan utilizando las buenas prácticas de evaluación con el
sentido de dialogar, identificar qué hay que mejorar retroalimentando las
producciones de los alumnos propiciando el desarrollo de autoevaluaciones y
evaluaciones de sus pares, de esta forma los docentes nos examinamos a nosotros
mismos como planificadores, enseñantes y evaluadores.
En
función de mí experiencia educativa con el DCP, a partir del desarrollo y
consolidación de los saberes transferidos,
desde la presentación de situaciones
problemáticas, utilizando herramientas audiovisuales y el trabajo en
formato taller, a través de la
proyección de un film cuyo título es Freedom Writers (titulada en castellano
Diarios de la calle, Escritores de la libertad). Relata un caso real de una
profesora llena de ideales que escoge hacer un aporte a la sociedad. En lugar
de hallar un programa educativo basado en la igualdad de oportunidades. Encuentra
un clima de tensión racial, intolerancia, desesperanza y cultura de
pandilleros, en la que los chicos practican una conducta social de auto-segregación
como forma de supervivencia. Esta actitud la muestran a través de la colocación
de las mesas por sectores, delimitando fronteras entre ellos, dividiendo el
aula en territorios y formando grupos de espaldas a la profesora, en un gesto
de desafío y de unidad con su grupo. Crean territorios en función de la raza,
la pandilla, el lado de la calle en el que viven. (Se agrupan según su capital
cultural, se analiza a través de una mirada reflexiva). Comprende que tendrá
que enfocar sus clases de un modo poco convencional, un día intercepta una
caricatura racista, que la hace perder la compostura ante sus alumnos, al
comparar éste hecho con el holocausto, se da cuenta que sus alumnos no saben
qué fue ésto. (Encontrar la motivación que los haga trabajar como grupo). Busca
una articulación dialéctica para poder incorporar a los alumnos a un mismo
aprendizaje, construyendo y reconstruyendo las metodologías pedagógicas.
Comienza a planificar estrategias y busca el apoyo de las autoridades y
compañeros sin obtener resultados, acierta en la estrategia de preguntarles
cuántos de ellos habían recibido disparos, cuántos habían perdido amigos en
tiroteos, cuántos tenían familiares o amigos presos, de esa forma empiezan a
reconocerse como iguales, las divisiones entre ellos comienzan a disolverse y
se disponen a compartir, mostrar y comparar "las heridas de guerra"
(educación, natalidad, política y no pluralidad), ahí surge la idea de la
creación del Diario para que cada uno se expresara libremente. Con apoyo de
niveles superiores logra implementar prácticas pedagógicas de distinto tipo
cómo viajes y trabajos de lectura basados en libros que ella compraba con sus
propios recursos debido a la falta de apoyo de sus superiores inmediatos.
(Breve reseña pedagógica del film extraída producto del intercambio,
conclusiones y reflexiones con el asesor pedagógico y el resto de los docentes
en el encuentro Institucional llevado a cabo en la Escuela).
Los
alumnos del curso 3° 3ª se organizaron en cinco grupos de cinco alumnos cada
uno aproximadamente, debiendo realizar cuatro preguntas sobre la película,
luego se copiaron las mismas en el pizarrón y cada grupo debería contestar la
totalidad de las preguntas enunciadas, entregando un trabajo por grupo y se
realizó un debate respecto de la misma, donde se destacaron comentarios como la
utilización de la percepción respecto del mensaje que se quiere dar, fueron
capaces de descubrir en esta película muchas pistas para tener en cuenta a la
hora de situarse ante cualquier grupo humano. Mencionaron dichos y frases, que,
para ellos, ejemplifican cuál es la manera de lograr una respuesta educativa
partiendo del educando y no sólo desde los programas educativos, y más aún
cuando comúnmente, estos programas han sido diseñados para atender a las
necesidades de otro tiempo en el que las sociedades respondían a parámetros que
ya no existen, como he mencionado con anterioridad. Destacaron que la empatía es
una buena herramienta para tener en cuenta, como así también el coraje de
involucrarse por lo que se estima como un bien para adolescentes con
necesidades diferentes en circunstancias particulares.
Dicha experiencia fue realizada en clase realizando
luego una autoevaluación grupal donde destacaban la nota que cada miembro
merecía teniendo en cuenta el aporte de ideas, el trabajo en equipo y el
respeto por la opinión de sus compañeros, resaltando valores tales como la
importancia de la comunicación, el escucharse entre ellos y al docente,
estableciéndose de esa forma “códigos comunes” que propician el feed back
docente-alumnos, demostrando la importancia de aplicar los saberes recibidos para poder desempeñarse como sujetos
responsables, capaces de utilizar el conocimiento como herramienta para
comprender y transformar constructivamente su entorno social, económico,
ambiental y cultural y de situarse como participantes activos en un mundo de
permanente cambio, logrando una toma de decisiones más efectiva.
El
trabajo realizado permitió visualizar claramente los conceptos trabajados en el
segundo encuentro.